May

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Lenguas

images21Lo vemos y no damos crédito: Parlamentarios ucranianos, a puñetazos antes de votar un proyecto de ley de idiomas.

Por la lengua hemos visto, a través de la historia, que se ha llegado hasta la guerra. La lengua es raíz  y vida, la lengua es poder.

Hay clases entre ellas: tribales, (por el norte tenemos alguna) exquisitas, evolucionadas, duras, melodiosas…

Maravillosa función la que tienen: comunicarnos.

No hay nada más vivo que una lengua.  Nace, crece, se reproduce y muere. Y ese debería ser el ciclo vital, como el de todos los vivos, pero el conflicto surge cuando no queremos que muera porque si muere perdemos poder.

No hay que matar por ellas, hay que procurarle salud, pero si llega el tiempo en que tiene que morir se le entierra con honores y se le recuerda con cariño. Se le recuerda por sus obras, por sus autores, por su gramática, por sus descendientes. Mira lo que nos dejó el latín al morir: grandes obras, grandes hijas. ¿Y el griego?

Nada de mantenerla viva artificialmente, ni tampoco, por supuesto, aplicarle la eutanasia.

Larga vida a las lenguas.


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