Odio la frase: “la vida pone a cada uno en su sitio”. Nada más falso. La vida va borrando, y al final pone a muchos en sitios que no les corresponden. La memoria es mala, la necesidad de guardar lo bueno es mucha, y todo unido hace que coloquemos a personas que han sido canallas, simples, borrachas, desalmadas, en lugares dulces, de disculpa, de “después de todo”… Es por eso triste recordar nítidamente y querer sentar bien los recuerdos. Tú serás ahí el malvado que quiere manchar memorias. Todo ha pasado, todo se perdona. ¿Es bueno? Puede, seguro que sí, pero la vida no pone a cada uno en su sitio, la vida siempre pone a los peores en un sitio infinitamente mejor que el que se merecían.


1 Comentario a “Reflexiones poco profundas”

  1. diego dice:

    Totalmente de acuerdo…

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