Pachasco: claro que sí, por supuesto, faltaría más…
Pachorra: lentitud, desidia, vagancia casi…
Pajolina: unida a cantar; la frase era “cantarle a alguien la pajolina”;
Equivalente a cantarle a alguien las cuarenta, a ponerle en su sitio, vamos…
Palancana: clarísimamente es palangana, pero, debido a que su pronunciación es mucho más fácil con c, la gente en mi pueblo utilizaba palancana con toda naturalidad…
Paligote: palo, con sentido despectivo; se empleaba para definir a una chica muy delgada, para expresar las letras mal hechas de un niño que empieza a escribir o para referirse a los sarmientos empleados para el fuego de las chimeneas.
Pampla: lacia, caída, sin gracia, sin “aire”…; se aplicaba, sobre todo a la ropa de mujer con poco estilo.
Pantasma: es fantasma, pero, por la misma razón que palancana, se acomodaba a la más fácil pronunciación
Paparreta: de decía cuando una sopa, especialmente de fideos, se quedaba seca, con poco caldo, “esta sopa es una paparreta” o había otra alternativa: “sopa de pata buche”, es decir de espesa que estaba metía la pata un buche y no podía sacarla… (buche: borrico joven)