Acabo de hacerlo. Acabo de soñar con toros. Fijo que lloverá en un día o dos. Le pasaba a mi madre, le pasaba a mi abuela; con mi bisabuela, que sí la conocí, no hablé de ello porque entonces no estaba en estos temas, pero estoy segura de que a ella le pasaría también. Es el ramalazo mágico que tenemos las mujeres de este lado de la familia.
Toros, ningún animal como este lleva en su sangre y en su historia, vámonos a Creta, connotaciones de tanta magia, tanto ritual, tanto poderío, tanta belleza, tanta fuerza, tanta nobleza…
Que no se extingan, suprimir la Tauromaquia supondría su extinción, y si se extinguen ¿cómo sabría yo que va a llover?