Si quieres escribir sobre tu familia, seguro, será de este modo:
De tus bisabuelos: con la perspectiva de lo que has oído contar y, con mucha suerte, con algún recuerdo lejano tuyo.
De tus abuelos: con cariño infinito, con tus mejores recuerdos porque, sin duda, los mejores recuerdos, están en tu infancia y ésta está abrazadita a tus abuelos.
De tus padres: con amor, pero con mucho sentido crítico, pidiendo, en el fondo de tu ánalisis, explicaciones, ajuste de cuentas.
De tus hijos: mejor no escribas porque siempre llevará implícito esa exigencia de factura nunca cobrada.
De tus hermanos: surgirá, seguro, ese rencorcillo cariñoso que nunca te atreviste a manifestar.
De tus nietos: todo cariño, todo loas, todo de todo, sin crítica, sin objetividad, con absoluta entrega…
Intentar plasmar estos recuerdos siempre será un gran riesgo…