Ya hemos dicho muchas veces que los amigos que tenemos son de muchas clases, y que todos juntos componen el puzzle que nos hace felices. No queremos olvidarnos de estos, porque son importantes y son un buen número: amigos exprimidores. Ellos son los que nos sacan el jugo al máximo. Y tenemos que estarles agradecidos porque si nos sacan el jugo es porque lo tenemos. Cuando suena el teléfono y ves su número automáticamente piensas: algo quiere. Ellos son gente práctica. Tienen su archivo mental de amigos y saben a quien recurrir para que le solucione su problema. No dan nunca puntada sin hilo. Si tú no tienes el remedio para lo suyo, ellos ya saben que tú conoces a alguien que a su vez tiene aquello que él necesita. Jamás te busca o te llama para charlar o para preguntar por ti, aunque educadamente haga una entradilla cariñosa, pero luego ¡a lo suyo! Son, básicamente, gente lista.
A estos también los queremos y no queremos perderlos y, dicho queda, que seguiré encantada en su lista y dispuesta a ser solucionadora de sus problemas y exprimida gustosamente.