Nov

20

Diez Negritos

Llegaron hace unos meses. Están a mi vista, a unos diez metros. Se asoman a la terraza de un piso vecino, alquilado, pequeño, como de tres habitaciones no muy grandes. Antiguo, tan antiguo como la necesidad del hombre de buscarse la mejor vida. Sin calefacción, sin comodidades, sin cariño. Todos son negros, de color de chocolate, y por lo menos diez. Desde aquí veo brillar sus ojos enormes, brillantes, asustados, interrogadores…

 

Y te nacen esas ganas de entender su lengua, de que te cuenten qué buscan, qué han dejado allí, qué necesitan, por qué lloran.

 

Su terraza estrechita es Macondo, allí podrías encontrar todo y todo desechable. Es un lugar caliente y frío a la vez, cenagoso, fuera del tiempo, miserable y lleno de historias fantásticas.

 

Realismo mágico en definitiva…


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