Diecisiete de abril. La suerte ha querido que esta fecha que, para mí, siempre hubiera sido triste se haya convertido en fecha de celebración.

 

Es primavera. Cumples diez años. Cambios en tu vida. Ni reparabas antes en tu pelo. Te lo cortaran o te lo dejaran, tú vivías pendiente de otras cosas. Ahora te miras y te miras en el espejo, te lo pones hacia un lado o hacia otro. Presumes. Se avecinan tiempos borrascosos.

 

Muy difícil escribir sobre ti porque la distancia me está impidiendo ver y sentir tus progresos, tus emociones, tus amistades, pero con poco que te vea y te mire es claro que tu inteligencia sigue evolucionando y deslumbrando y que el cariño hacia los tuyos es el motor de tu vida. Pena de raíces que no vas a poder aprovechar…

 

Tu abuela siempre ahí, para quererte, para facilitarte, para enseñarte algunas cositas, para ser puente…

 


Deja un comentario