Oct

19

Hablar

Hablar es vivir. La vida es una larga conversación con periodos de monólogo. Cuando dices las primeras palabras empiezas realmente a vivir. Los que te rodean celebran esas primeras palabras, tus avances en el lenguaje, tus errores. Se asombran. Tu primera infancia es la vida plena. Tú hablas y todos escuchan, todos quieren entenderte. A medida que vas creciendo los que te rodean ya hacen que te escuchan, pero no es así, ya mareas, ya te escuchan menos, fingen que lo hacen, es una farsa, lo que lleva, junto con otras cosas, a que, en la adolescencia, te encierres y hables lo justo y con las personas justas. Sigues creciendo y vas volviendo a hablar, pero ahora te escuchas a ti mismo, hablas otra vez, es interesante lo que dices, puede que los demás, cuando dejan de oírse a ellos mismos, te escuchen; y, finalmente, en tu vejez vuelves a callar, porque ya nadie te pregunta, porque ya molesta lo que dices, ¡qué lástima! ahora que podrías decir tantas cosas interesantes, ahora callas o hablas sólo.


1 Comentario a “Hablar”

  1. unjubilado dice:

    Desgraciadamente tienes razón y cuando queremos decir algo interesante todos hablamos a la vez contando nuestras experiencias y nadie escucha a nadie.

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